La noche ganaba posiciones a medida que pasaban los minutos. Como prediciendo su derrota, el sol se retiraba por el extremo opuesto a la luna, dejándole el lugar de privilegio por unas horas. La idea era recuperar las energías gastadas durante el día, para luego volver y retomar el control del cielo.
Pero esto no sucedió. Cuentan por ahí que el sol ya no volverá; al menos por ahora. Se tomó unas vacaciones de duración indeterminada, dejándole el camino libre a sus oponentes.
Algunos suponen que el sol encontró a su media naranja. La estrella que lo complementa.
Otros, más escépticos, afirman que Febo ya no tiene la energía que tenía antes, a causa de los achaques del tiempo y de alguna enfermedad que lo aqueja desde hace un par de eras.
Lo cierto es que ahora la tierra entera es una inmensa antártida, con una noche interminable.
Ah, ahi volvió el Sol. Había ido al baño.
1 comentario:
Como que esta muy bueno este blog... Que humor.. creo que soy el unico que escribe. me fui besos
Tonga
(07)
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